martes, 16 de diciembre de 2014

IV Relato de Nuestro Concurso de Super Fantasy

¡Ayer llegaron más relatos!

Aquí os dejamos con uno bastante curioso. Su autor es Vicente Varea. Decimos curioso, porque mezcla Super Fantasy con... Bueno, será mejor que los descubráis vosotros mismos.

Super Fantasy Wars

Hace mucho tiempo, en una mazmorra muy, muy lejana…

El sudor corre por mi frente, me lo enjugo con la manga izquierda, mientras noto como comienza a hacer mella el cansancio. Miro alrededor, y observo a varios Morros de Asalto que yacen sin vida sobre las losas de la Mazmorra de la Muerte.

Veo a la Princesa Zoeia lanzando su hechizo a un Morrofeo de Asalto, mientras a su derecha, Zanv-Solor, y su inseparable Chiu-Barka combaten mano a mano contra un MorroGrande Imperial.

Vuelvo a la realidad mirando al frente, y contemplo a Paf Vader, el discípulo del cruel Emperador Tatanka, terror en toda mazmorra conocida, de pie a la izquierda del trono donde está sentado este su Maestro. Y vuelven de repente las palabras que acaban de salir de los labios de Paf Vader: “LuckyLock, yo soy tu padre…”

Y me quedo preguntándome a mí mismo… - “Yang-Ping-Wan, ¿por qué no me lo dijiste?…”. Yang-Ping Wan, mi maestro de la Dadofuerza, muerto a manos de Paf Vader.

“Ven al lado Morroscuro”, dice mi padre. Sí, mi padre, aunque quiera negarlo, siento que es así, y noto como crece en mi interior una mezcla de rabia y dolor que nunca pensé podría sentir. Intento controlar mis sentimientos, no quiero sucumbir al Reverso Morrofeoso.

“Sí, siento como crecen tu dolor y tu rabia. El lado morroscuro está en ti.”, pronuncia el Emperador Tatanka, sin dejar de dibujar esa maldita sonrisa. “Deja de luchar contra él, así, junto con tu padre, gobernaremos las Mazmorras, destruiremos a los Morrorebeldes, y haremos que la Paz vuelva a las mazmorras”.

“Déjate llevar, Luck” – dice mientras Paf Vader, mi padre.

En ese momento, escucho la voz de mi maestro y amigo Yang-Ping-Wan dentro de mí diciéndome: “Utiliza la Dadofuerza, Luck, utilízala”. Me concentro como nunca lo había hecho antes, siento la Dadofuerza, siento también el lado Morroscuro, y dejo de tener miedo, siento el control, la paz dentro de mí, y sé en ese momento que puedo vencer. Lentamente levanto los ojos, miro a mi padre, y le digo con voz calmada: “No, padre, no iré al lado Morroscuro, y sé que aún queda algo bueno dentro de ti, lo presiento”.

“Estás equivocado, hijo mío.” - contesta él mientras me lanza un ataque. Reacciono antes incluso que termine sus palabras y siquiera levante su Porra de Luz, y le ataco con toda mi DadoFuerza, sin reservar nada y sabiendo que tras ese intento sólo me quedaría esperar la muerte.

Pero la Dadofuerza estaba conmigo, y me mostró todas las estrellas posibles. Mi padre no pudo esquivar ni parar el golpe, el lado Morroscuro le mostró las caras más oscuras de la tirada, tras lo cual cayó al suelo, casi sin vida. Me acerqué a él y viendo el último destello de vida en sus ojos, me arrodillé y le miré a los ojos. Antes de lanzar su último suspiro, dijo con voz agonizante: ”Tenías razón Luck, yo estaba equivocado al pasarme al lado Morroscuro”.

En ese momento el Emperador Tatanka se levantó de un salto blandiendo su Porra de Luz y me lanzó su ataque… No podía defenderme, pero la Dadofuerza hizo que me anticipara a su movimiento, y realizando una pirueta en el aire en un intento de esquivar su golpe, otra vez de nuevo el lado Morroscuro salió perdedor ante la Dadofuerza, mostrando solamente oscuridad en el lanzamiento.

Mis compañeros no podían ayudarme, seguían en sus turnos atacando y defendiéndose del ataque de las tropas Morro. Volví a atacar al Emperador, y aunque pudo defenderse (era muy fuerte), quedó con cierto rictus de asombro al darse cuenta que había completado mi entrenamiento completamente. Fui a la Mazmorra Mazmobah, con el gran Maestro MorroJoda, a terminar mi entrenamiento, antes de morir. Pero en estos momentos sentía a mi lado a Yang-Ping Wan y a MorroJoda, ayudándome en la lucha desde el vacío de la Dadofuerza.

Tras un último ataque, consigo derrotar al Emperador Tatanka. Mis heridas son cuantiosas, pero sanarán. Miro a mi alrededor y veo exhaustos a Zoeia, Zanv-Solor y a Chiu Barka, pero vivos. Gritos de celebración se escuchan en toda La Mazmorra.

En ese momento siento una presencia, me giro y veo los espíritus de mi padre, MorroJoda y Yang-Pin Wan, juntos, sonriéndome. Hemos derrotado al Lado Morroscuro. Sé que ellos están juntos en la Dadofuerza, y me hace mostrarles una sonrisa.

Pero aún quedan muchas Mazmorras que conquistar.
Aunque eso… Eso es otra historia…


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